Una vida sin opciones es la vida de Mila Porth, una estudiante de diez, amante del helado de nuez y la música, con una enfermedad muy particular desde su nacimiento; algo tan complicado como una enfermedad del corazón impidiéndole tener una vida "normal" como todos los chicos de su edad.
¿Qué harías si te dijeran que tienes el tiempo contado? ¿Qué no hay cura exacta para tu enfermedad?
Mila solo quería pasar de largo sus últimos días, sin amistades, escondida, bajo un caparazón gigante si pudiera.
Como si se tratara de un karma, pasó todo contrario.
Adrien Cotter es probablemente la persona más pura de Bezav. Un chico que no entiende matemáticas pero cuando te sientes mal, es el primero en preocuparse y hace hasta lo imposible para hacerte sentir mejor.
Llega a la vida de Mila, y pareciera que ya estaban destinados a encontrarse, ambos congenian de manera mágica y sienten que no hay nada mejor en el mundo que pasar tiempo juntos. ¿Cuánto tiempo? Ese es el problema.
Ahora ella quiere quedarse, pero, esa no era una opción.