Quedaban tantas cosas por contar y muchísimas por contarte, pero la vida es una ruleta, y Dios decidió que te marcharas, a un lugar mucho mejor que en la que estamos, así lo quiso. Difícil dejar todo, y tratar de enterrar ese amor único que valió la pena. Empezar una nueva vida, un nuevo destino, en donde habrán enredos, amores no correspondidos, y secretos ocultos, se supone qué en el amor y en la amistad se vale todo, pero mezclar ambas cosas se podría volver un problema, lo importante es levantarse.
Un viaje, un nuevo comienzo, me hace volver amar y cometer millones de errores. Pero no eh tenido ningún tipo de resentimiento hacía el destino, puso a las personas adecuadas en mi camino; algunas me enseñaron el significado del amor, otras qué no debo entregar demasiado el corazón. Aprendí que ex amores no son errores, porque a pesar de todo, suelen dejar cuantas lecciones, qué los tropiezos hace que duelan menos las caídas, qué al final siempre llegan a sanar las heridas.
En la cima de la montaña, el aire es más frío y el silencio más ensordecedor. No es solo la nieve la que cae en el descenso, también lo hacen las certezas y los miedos. En el mundo del snowboard, cada salto es un riesgo y cada curva puede cambiarlo todo.
Sue Harper ha pasado su vida deslizándose entre expectativas y sueños, buscando algo más que aplausos: la certeza de que su lugar en la cima le pertenece. Pero cuando la línea entre la ambición y los sentimientos se vuelve borrosa, el verdadero desafío no está en la pista, sino en mantener el control cuando el corazón quiere lo contrario.
En un espacio donde la lealtad, la rivalidad y la libertad chocan como avalanchas, aprender a confiar puede ser más peligroso que cualquier caída. Porque el hielo guarda secretos, y a veces, lo más difícil no es llegar arriba... sino no perderse en el camino.