El amor es sufrimiento, es dolor, es amar y, mayormente, no ser amado. Esta historia es un amor real, con altibajos, con la vida de por medio, golpeando una y otra vez a las personas que amamos, y a nosotros mismos. Refleja un amor con diferencia de edad, la cual hace el doble de difícil las cosas, poniendo obstáculos que cuestan cada día más, y nos dejan sin energía. Soy Daira, tengo 24 años y te voy a contar cómo un hombre cambió mi vida totalmente, y no todo fue positivo, lamentablemente, tengo más heridas que besos para contar.