Luego de descubrir, en un corto intervalo de tiempo, que lo sucedido con Sam Yivcoff fue un intento de homicidio, Angélica Stanley intenta seguir con su monótona y simple vida.
Regresó con su ex, Jackson. Mantiene su empleo, y solo se limita a aprobar como pueda, las materias de la universidad. Siente que encontró el rumbo de su vida, después de haber ayudado al joven. O al menos eso quiere creer.
Sam, por su parte, no recuerda nada de lo que pasó entre Angélica y él mientras estaba en coma. Solo se dedica a lidiar con su pronta recuperación, y extrañamente se siente atraído por la chica que cuidó de él, la enfermera Karelin. Al fin ha retomado su vida de lujos.
El destino puede ser cruel.
Muchos secretos quedaron sin ser descubiertos. Muchas mentiras tienen que ser develadas. Muchos sucesos no tuvieron explicación alguna...
¿Volverán a toparse Sam y Angélica?
¿Habrán tomado la mejor decisión al alejarse?
¿Realmente Sam es ese chico dulce qué demostró ser mientras estuvo en coma?
¿Angélica seguirá con sus intentos de suicidio?
¡Te invito a leer "Sí saltas, yo salto"! Segunda parte de: "No saltes, yo te amo".
PROHIBIDA LA COPIA, ADAPTACIÓN Y/O REPRODUCCIÓN DE ÉSTA OBRA. SÉ ORIGINAL.
Portada hecha por mi.
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#438 en VERDADES
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...