Coincidir

Ella iba bajo la lluvia caminando sola por la calle pensando en lo complicado que es el amor, preguntándose cuál sería el detalle más apropiado con el que buscaría a su próxino amor.
El por las noches no podía dormir y se quedaba escuchando la emisora, esa madrugada sonó una canción que le tocó el corazón y desesperado salió a buscar la anestesia para su insomnio inesperado.
Los dos iban caminando en el mismo sentido, no por el hecho de deambular por la ciudad sin una dirección, sino por la frecuencia en las que iban sus corazones, de repente se toparon en una esquina y el universo conspiro a su favor donde con un beso descubrieron su gran amor.
Dos extraños disfrutaban danzando bajo las estrellas, convirtiéndose en amantes canción tras canción, luego de esa curiosa melodía a las que algunos llaman destino y otros prefieren llamarla casualidad.