Carolina, Carol para los amigos, tiene dieciséis años, un novio guapísimo y una mejor amiga que muchos desearían tener. Durante la noche de su graduación, entre risas, alcohol y celebraciones, descubrirá un secreto que le cambiará la vida. Acaba de finalizar su etapa en la secundaria y, junto a ella, le tocará enterrar emocionalmente a dos de las personas que más huella le han dejado a lo largo de esos cuatro años.
El dolor y la pérdida son los sentimientos que tiñen la vida de Carol. Sus padres, para mejorar sus ánimos y celebrar su paso al bachillerato, le regalarán a ella y su prima Azahara un viaje a la isla de Sardeña. Su primer viaje solas, el sueño de cualquier adolescente. Allí Carol conocerá a Francesco, un joven italiano demasiado atractivo, demasiado creído, demasiado todo. Pero tiene unos ojos azules tan profundos como el mar que cautivan a cualquiera. ¿Qué se esconde detrás de esa mirada y de esa fachada de chulito?
A pesar de estar aún superando una pérdida tanto personal como emocional, Carol tratará de averiguarlo descubriendo por el camino lo que es el amor verdadero.
Abbie tiene un problema y la solución está en la puerta de al lado.
¡Ella no ha hecho nada malo! Sin embargo, su excompañera de hermandad la ha puesto en un aprieto en donde su futuro universitario pende de un hilo.
Con el tiempo corriendo, pánico y una mejor amiga experta en dar soluciones, Abbie explora las opciones, pero no tarda en darse cuenta de que Damiano, el frío jugador de hockey y su ceñudo compañero de piso, es la respuesta.