"Existe una leyenda en la que se cuenta, por muy ficticia que parezca, que la muerte, alguna vez sintió amor. Siempre, he creído que es más una historia de horror, que, de amor, sin embargo, jamás ha dejado de parecerme romántica. El hecho de que una deidad tan lúgubre y temida haya sentido aquél sentimiento que ha matado a más de un hombre, es digno de admirar. La leyenda transcurre en aquellos años que la paz y la tranquilidad reinaban, dónde las ciudades eran pueblos y los pueblos eran bosques. Dónde La Muerte, estaba escaso de trabajo."