No había sido muy afortunado en el último semestre: Se había vuelto más introvertido de lo que ya era en un principio, Ahri lo había dejado por alguien más, las hemorragias que sufría cada mes se habían vuelto cada vez más impredecibles...
Vladimir podría absorber hasta la última miserable gota de sangre de quienes lo molestaban durante las horas de estudio en la Academia de la Guerra. Pero no, se había prometido así mismo jamás volver a hacer daño.
Ser un hemomante no era sencillo, ¿habría más como él escondidos en alguna parte de la vasta Runaterra o era el único practicante de la hemomancia que quedaba?
¿Por cuánto más podría mantener el autocontrol? En cualquier momento, la copa de su cordura ya no estaría medio vacía...
Nota: Los personajes utilizados en esta obra pertenecen al videojuego League of Legends, de Riot Games.
Este fanfic fue escrito en el 2017-2018, así que puede haber vocabulario que puede resultar ofensivo...
Los monstruos son peligrosos. No sienten culpa ni remordimiento. Sólo se preocupan por sí mismos. ¿Eso está mal? ¿No debería ser así? Bueno, ¿quién tiene la culpa? Tu sabes. Un chico problemático llega a Zaun, conoce a una chica problemática, y comienza una revolución. Esto es lo que podría haber sido.
NeonZangetsu