Alexander había hecho de todo como magnate millonario, nada lo sorprendía ni lo asustaba. Pero ¿casarse?, eso ni siquiera pasaba por su mente, estaba más que feliz con su vida tal y como estaba. Pero cuál fue su sorpresa al ver nada más ni nada menos que a Calíope Diamantidis, entrando a su oficina en un sexy vestido rojo, solo para proponerle matrimonio.