¿Vos decís que tenés una vida miserable?
Miserable es tu forma de querer. ¡Maldito cretino!
Vení arráncame la soledad con caricias. no fumés más, vení y en tus cinco sentidos, por primera ves en el mundo dame el beso que deseo, que deseas, cuando nos deseamos. pero no me deseés con erotismo, deseame con amor, deja de ser egoísta cariño, que yo te amo de verdad, quereme con ganas, quereme como se debe querer. No creás que voy a mendigarte amor, pero si no me podés querer en sano juicio, entonces pasáme esa pipa, y vámonos a viajar juntos para poder amarnos, así no sea en esta vida, en este mundo, en este universo, con todos los sentidos puestos.
Eso fue lo que escribió un 24 de diciembre, ebria y agobiada, por allá tirada en una acera, irascible como siempre, juzgando la vida por no tenerte.
Freen era una omega bastante rara para la personas aquellas decían que era un poco más alta para ser una omega otros que podría dar miedo si te miraba y algunas personas solo quedaban enamorada de verla aunque para Freen todo era normal pues siempre era amable y nunca se enojaba atenta con sus seres queridos era la chica perfecta como sus padres solían decir.
Becky una pequeña omega tan hermosa como la primera nevada era una chica responsable y cuidadosa con todo lo que hacía vive esperando a que aquella omega aparezca una vez más a su vida pues recuerda que alguien la salvó cuando era pequeña más no recuerda su rostro así que vive con la ilusión de que algún día aparecerá.
Pero ¿Qué pasaría si la persona que espera aparece en último año de universidad? ¿La reconocerá?