A todos nos cambia la vida, pero depende de cómo lo tomamos podemos saber si es para bien o para mal. Personas que odiamos resultan ser más buenas de lo creemos. Otras que creemos buenas terminan siendo todo lo contrario. Los chismes y rumores arruinan amistades. Y a veces los malos entendidos tienen explicación lógica. Dalia estaba acostumbrada a vivir con su madre, sin más familia, pero todo cambia. Conoce personas como Nathaniel, como Nick y como Aurora que marcan su vida, pero hay cosas que por más que les queramos ver el lado bueno simplemente no lo tienen. Ella comete el error de confiar en las personas equivocadas, descubriendo así que sus historias están cruzadas, que no puede odiar a sus enemigos por más daño que le hayan hecho, por que para ella, la familia va primero.