Donde no importaba si eras un ángel, un demonio, o un humano. Donde el amor era algo demasiado valioso para algunos. Donde hasta en el cielo ocurrían demasiadas injusticias. Donde nadie se salva de ser miserable. -Y si en algún momento te cansas?, qué pasa si en algún momento me odias?, ya no seré amado.- giro hacia su derecha para apartar las vista del mayor. -Enserio? vamos!- soltó con un poco de burla.- Dónde esta ese gran hijo de puta que siempre dice que no necesita de mí?- el menor dejo salir una pequeña risa y el mayor solo lo rodeo con sus brazos haciendo que aquel muchacho de cabellos rubios quedara frente a él.- Te amo Luca. -Te amo Derek