Estúpido, pervertido, borde y... sexy, -¡¿Qué?! sexy no, Kyla no te cae nada bien ¿recuerdas?-: Bueno solo las tres primeras palabras lo describen. Ethan, un chico realmente prepotente, una cara bonita que piensa que es ombligo del mundo. Me da pena que alguien pueda tener una vida tan triste, necesita creerse mejor que los demás para sentirse bien consigo mismo. Lo conozco desde hace poco y no por voluntad propia, mientras no me cruce con él no hay problema.
Sigo sin entender como puede tener amigos siendo así, yo ya le dejé claro que no es amigo mío y que me deje en paz. Vale, soy una borde con él pero yo no soy así, soy maja lo juro, pero me saca de mis casillas y no lo soporto.
Bueno dejemos de hablar del idiota ese, soy Kyla, tengo 16 años pero ya casi 17, me encanta el helado, viajar de noche escuchando música en el asiento trasero del coche, dormir, pintarme las manos en clase y darme largos baños mientras veo una peli en el ordenador, me gusta estar en casa y a la vez salir y pasármelo bien. Mis padres están divorciados y vivo con mi madre, ella es increíble y él es él.
Dicho todo esto empecemos por el principio de mi historia.