<<Querido chico miedoso, atormentado y sin amor. Esta mañana te vi. Me quedé sorprendida por tu particular rostro. No expresabas nada. Tus bicolores ojos miraban al suelo sin ninguna pizca de admiración al tener un campo lleno de flores bajo tus pies. Creo que les tenías envidia. Dime, ¿podría enseñarte lo hermoso de estas? Déjame enseñarte como veo el mundo a través de mis inexpertos ojos. Atte: Alguien desconocido.>>