"...Y a pesar de todo, ¿Cómo es que puedes llorar por mí?, ¿Si yo no me siento mal al respecto?"
Gerard no era exactamente el mejor tipo que podía existir, a decir verdad, ni siquiera era bueno. Vivió en las sombras mucho tiempo, alcohol, drogas, bares, todas las adicciones mortales, sin dudas era aquel hombre que cualquiera evitaría, pero... ¿Si muestra otra fachada? ¿Si es alguien lindo y atento... solo para conseguir lo que quiere?
A June logró encantarla y enredarla. No iba a mentir, la chica le había atraído mucho en un principio, pero para conseguirla no podía mostrar realmente el monstruo que era.
Pobre June. Aún así, cuándo ella vio quién era realmente Gerard Way, por su amor a él, se embarcó en la gran aventura de hacerlo un mejor hombre, de convertirlo en un tipo ejemplar, lleno de seguridad y felicidad...no en lo que ella había presenciado en todo ese tiempo, June realmente lo amaba como nunca lo había hecho.
Pero mis amigos, no siempre todo tiene solución, no todas las historias de amor tienen un final feliz, no siempre Bella podrá cambiar a Bestia.
"...A veces veo llamas, y a veces veo a la gente que amo muriendo...y es siempre..."
¡PRÓXIMAMENTE!
¿Qué pasaría si una preadolescente entrara al juego del calamar? Todos los jugadores tienen deudas, problemas, algo que los llevó ahí... pero ella no.
Nadie le dio la tarjeta, nadie pensó en reclutarla. Sin embargo, no podían sacarla.
Era demasiado tarde; ya era parte de los juegos.