Desde que te fuiste mí vida cambió completamente, ya no salgo, ya no hablo, ya no como, ya no sonrió, vivo desganada y soy exclava de mí madre. Mí vida sin ti es muy diferente, y eso, que tan solo pasaron dos días y mí vida ya es un infierno. Es por eso, que, decidí hacerte esta gran carta, para expresarte lo que siento en tu ausencia, para contarte mis momentos felices y triste, para decirte todo lo que tengo que decirte cuando no puedas hablarme. Y de esta manera, sabras cuando vuelvas, como me sentí durante estos 30 días sin ti.