Cuando cumplí 14 años de edad mis padres me obsequiaron para navidad un cuaderno de anotaciones. Allí tendrían que escribir: mis sueños, esperanzas, teorías, romances de los cuales ellos nunca se enterarán y cualquier cosa que pase por mi mente y pueda explicar con palabras.
No escribí nada allí. Solo ridículas anotaciones, cosas como:
Los emparedados de la señora Diski son riquisimos.
Marta Jones es el espécimen más molesto que ha existido ¡en el mundo!
Entre millones de comentarios y quejas sin sentido -almenos para los demás - la cosa es que, cuando cumplí dieciséis años, mis padres me obsequiaron otro cuaderno. Allí se me ocurrió hacer algo distintos; colocar mis teorías, ¿por que no? ¡el exceso de ideas me alteran! Así que la mejor forma de deshacerme de ella y abrir paso a las nuevas, es expresándolas en mi cuaderno.
Es una buena manera de matar dos pájaros de un solo tiro.
Las cosas fueron empeorando cuando conocí a Will Murphy.
La razón de mis dolores de cabeza. Ese chico es un maníaco ¿su sentido del humor? ¡es un asco! No soporto su ridícula forma tan normal de ser porque ¡vamos Will! ¡si ves a un chico discutiendo con su novia, no te entrometes! Sobre todo si aquel chico es dos cabezas más alto que tú... Y sobre todo si ese chico es mi hermano mayor.
Bueno, la cosa es que con el paso del tiempo las cosas en mi vida fueron cambiando ¡demonios!
digamos que cuando descubres que Connor Brejan en realidad es una farsa, que uno de tus hermanos adoptivos en realidad es el real hijo de tus padres y tú mundo se pone de cabeza, digamos que las cosas se ponen un poco... Extrañas.
Nina García siempre ha soñado con volar. Después de años de esfuerzo y dedicación, logra graduarse como piloto y convertirse en primera oficial en una de las mejores aerolíneas de su país. Sin embargo, su sueño se convierte en pesadilla cuando conoce a la Capitán Alex, una mujer exigente y autoritaria que la pone a prueba desde el primer momento.
La tensión entre ellas es palpable, y su relación se vuelve cada vez más complicada. Alex ve a Nina como una piloto inexperta y demasiado joven, mientras que Nina considera a Alex una tirana que no sabe valorar el talento de sus colegas.
A medida que trabajan juntas, sus diferencias personales y profesionales se intensifican, pero también comienzan a surgir sentimientos que ninguna de las dos puede ignorar. Sin embargo, su relación está condenada desde el principio: las familias de ambas mujeres se oponen firmemente a la relación, y la política de la aerolínea prohíbe las relaciones entre colegas.
¿Podrán Nina y Alex superar sus diferencias y encontrar el amor en el cielo, o será su relación un accidente inevitable?