Amelia Freid estudió muy duro para obtener el empleo de sus sueños. ¡Lo había logrado! Aún así, se sentía sola. Hasta que llegó el, aquel hombre de pelo canoso y de mirada seductora. El sería el culpable de su Gracia o de su Desgracia. Si tan solo ella pudiera acercarse a él y decirle lo que siente. ¿Sería capaz de luchar por uno de los hombres más codiciados en Estados Unidos?