¿Quién sabe? A lo mejor es normal que nos pasen llevar, que nos humille, que nos critiquen, que nos den mil cuchillazos en la espalda, que nos mientan, que se rían a nuestra espalda, que se burlen, que sea el hazme reír de tus amistades, que cada día lloramos por las críticas y burlas, a lo mejor es normal. Tan normal como comer cereal con leche.
Sin embargo, no es así, no es normal y ella lo sabe, todos lo saben, pero nadie dice nada, porque en estas situaciones todos ignoran ese acto, porque los humanos son así, somos ignorantes, pasamos al lado de la persona dañada para dañarla más y hacemos que no sabíamos. Ignoramos actos crueles contra personas débiles, cuando sabes que tu apoyo puede hacerla fuerte.
Pero, ella, la pelirroja, se aburrió de eso, de las críticas, de las burlas, de las risas a sus espaldas, le dolió cada palabra hiriente que salía de su mejor amiga. A lo mejor es malo la venganza, pero a esa pelirroja le corre fuego por las venas y no le va a importar si la venganza es buena o mala, porque se aburrió.
Se aburrió de tener una venda en sus ojos y seguir los pasos de sus amigas, ahora iba abrir los ojos y seguir sus pasos. Porque en esta vida, hay que abrir los ojos y no ser llevada, no, tú tienes que hacer tu camino y nadie más.
Zaira siempre ha sido la chica más popular de su instituto. Sin embargo, su mundo perfecto se desmorona cuando su novio decide terminar la relación de la forma más fría posible: a través de un mensaje de audio. Humillada y decepcionada Zaira se promete a sí misma no volverse a enamorar de nadie.
Pero el destino tiene otro planes cuando conoce a Augusto, el capitán de básquet. Augusto es todo lo contrario a lo que ella pensaba que era: mujeriego y un chico sin sentimientos , que no quería volver a encontrar el amor después que su única novia la que amo tanto lo dejara.
Poco a poco lo que comienza con salidas casuales y sin ser nada se convierte en algo profundo, aunque ninguno de los dos quiera admitirlo.
¿Que tan malo puede ser AMAR Y ODIAR a la vez?