-mamá yo...yo quiero enamorarme de un océano. -por eso ansiabas tanto dar ese viaje , cariño?-preguntó la voz almíbar de su madre. El ojiverde solo se limitó a asentir. Cerró sus ojos disfrutando del cariño maternal que transmitía su madre al acariciarle su cabellera rulosa. La brisa suave de la playa chocaba delicadamente su rostro. Sentía tasalomania al ver como la espuma furiosa de las olas creaban una obra de arte. -aveces tienes que dejar que el océano llegue a ti-comentó la mayor haciendo pequeñas trenzas en su sedoso cabello. Como iba Harry imaginar que el océano que tanto él quería enamorarse se encontraban de luceros en el cuerpo de el más hermoso ser humano que haya visto nunca. Louis.