La joya de la Unidad de Crímenes Transnacionales, eso era ella, eso era Keira Bennett. Una niña prodigio, graduada de Oxford en la carrera de criminología. Estando en lo que se podía decirse la cúspide de su carrera, las situaciones provocan que tendrá que se trasladada a los Estados Unidos de América. Donde formará parte de una de las unidades más prestigiadas del FBI, la Unidad de Análisis de Conducta, por sus siglas UAC.
Ella nunca a formado parte de un equipo, ni fraternizado con alguien que no estuviera en su círculo familiar o que formara parte del profesorado. Deberá aprender a dejar su individualidad, si quiere que su relación con ellos sea tan fructífera como su carrera en Londres.
Ella desconocía que, el joven con el cual se topó de manera accidental -quien portaba un ejemplar del libro "La Narrativa de John Smith" y vestía unas prendas poco usuales en la actualidad por los hombres-, sería su nuevo compañero de unidad y el causante de emociones con las que no estaba familiarizada, sin mencionar dilataciones en la pupila.
Sus demonios la persiguen, su pasado la carcome, una persona guarda la intención de terminar con su nuevo proyecto de vida. Nada, por más minúsculo o insignificante que parezca, debe ser ignorado. Los propósitos de la raza humana son ambiciosos, por lo general, los débiles se obsesionan. Ella no es débil, pero su demonio lo es, tan necesitando del poder, de causar miedo, de humillarla; de eliminarla.
-Necesito a una persona, que me diga que todo va a estar bien, aunque no sea verdad, que me brinde su apoyo de manera incondicional, sin contar que me quiera a pesar de mis incontables errores. ¿Vas a ser esa persona, Reid?
-Seré lo que necesites que sea, Lilibeth. Porque te amo.
Esta novela contiene violencia y se le pide discreción al usuario.
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