Prólogo:
Mi nombre es ____ ____, tengo 14 años y soy amazona y pupila de Afrodita, caballero dorado de Piscis; él ha sido un gran ejemplo como caballero a pesar de su vanidad "Cada rosa depende de algo diferente: las negras de amargura, las rojas de pasión y las blancas de venganza, sin embargo, todas ellas tienen tres cosas para vivir y es: agua, atención y amor. Si no puedes comprender eso no llegarás ni a caballero de cartón" Eso me dijo antes de empezar mi primer entrenamiento y creo comprender su significado pero siempre que le comento lo que pienso hacerca de eso me dice: "Eres igual a las rosas negras y blancas, tu alma tiene el mismo color negro y destrulles todo lo que se interpone en tu camino y tú fuerza al luchar lo haces con tanto odio que aterra a todo oponente y absorbes la sangre con tu mirada, pero ¿de qué te sirve ser como esas rosas si te falta ser como las rosas rojas?" Aún no logro comprender a lo que quiere llegar, me ha entrenado para ser una caballero, una guerrera de Athena, si quería entrenarme como las rosas lo logró, pero no logro ser como esas malditas rosas rojas y no lo quiero ser.
-Aprende a olvidar y a perdonar, no puedes vivir en un mundo de rencor contra aquellos que te hicieron sufrir- dijo aquel peliceleste cortando rosas negras, rojas y blancas-
-Perdone maestro, pero sólo eso está en mis manos y en el destino, no en las de usted- dije mirando aquel hermoso jardín que tiene el templo de Piscis, y él sólo soltó una risa- ¿dije algo gracioso, maestro?-
-Yo sé que no está en mis manos tus asuntos ____, pero ¿has escuchado el dicho: "La experiencia hace la diferencia" ?-
- ¿Lo dice por usted?- se incorporó y caminó hacia dentro del templo.
- No, por eso te pregunto si lo has escuchado- reí y me senté frente a las rosas- pero debes entenderlo-
Aclaración:
~Basada en la saga del santuario
~____ tiene la misma edad que Hyoga (14 años)
~La protagonista se acomplará a la historia
~Lean, lean y lea
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...