Huérfano. Esa palabra se marcó su alma y su vida como si de un tatuaje se tratase. Dean supo que no iba a ser fácil vivir luego de eso, pero también supo que no importaba qué tan feas se pusieran las cosas a su alrededor, nunca dejaría a Sam, nunca. Sam era lo único que le mantenía atado a la realidad, su único motivo para levantarse y su único propósito en la vida. Debía protegerlo. Pero sentía que debía hacer más que eso, después de todo Sam le había salvado de todas las formas en las que se puede salvar alguien. Dean debía convertise en su Ángel guardián. El Ángel que siempre le cuidaría. No era que Dean creyera mucho en los ángeles, pero Sam lo hacía y eso era suficiente para hacerlos reales. Y cuando pensó que realmente los ángeles habían desaparecido de su vida llegó ese muchacho de ropa obscura y sueños a todo color, como la pintura que cubría sus manos la mayoría del tiempo. Destiel #4 en #angels #33 en #spn #96 en #destiel #199 en #sam #386 en #supernatural #190 en #castiel