Ella es una chica como cualquier otra. No presume de tener un buen cuerpo, ser adinerada o tener una gran belleza, no, es una chica común, que asiste a una secundaria normal y tiene una vida tranquila.
El es todo lo contrario. Presume de una gran riqueza y de tener éxito, presume de tener un cuerpo que parece tallado por los mismos dioses, el puede tener a cualquier hombre o mujer a su merced, tiene una vida interesante y muy activa.
Pero te preguntaras ¿y eso que tiene que ver? o ¿no es la típica historia de amor?, se podría decir que si, pero que pasa cuando el le gana por 18 años de edad?.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.