Espero no ser la única que se siente así. El estúpido sentimiento de sentir que no encajo en ningún lado no me deja hacer nada. El odio que siento al mirarme al espejo, al ir a comprar ropa, al salir con mis amigas y al conocer a alguien. Mi rutina es igual. Del instituto a mi casa y de mi casa al hospital y los martes y jueves al psicólogo. Es una rutina para mí, ojala dejara de serlo. Quiero ser normal como cualquiera chica de 16 años pero ser como soy me lo impide. Mi nombre es Cristina, en el instituto me conocen como la gorda Cristina. Tal vez oyeron hablar de mí, o tal vez no. Tal vez me conocen pero nunca realmente escucharon mi verdadera historia. Y no piensen que esta es la típica historia cliché, porque créanme, no lo es.