Siempre se ha sabido que hasta el más fuerte tiene una debilidad, que el más poderoso no tiene la fuerza que siempre ha divulgado tener por temor a ser vencido. Las balanzas de la vida tienen un mismo ser, todos somos vulnerables por mucho que lo escondamos. Algunos se esfuerzan en esconderlo y resulta difícil enfrentarse a eso, pero ¿es cierto que siempre hay una salida victoriosa?