Un niño que no debería existir, se obsesiona con tener el amor de un pelinegro de ojos grises que esta sumido en su propio mundo, que sólo parece preocuparse por sí mismo. Con el tiempo, el pelinegro se encuentra al límite de su cordura, desea encontrar a aquel chico, que le robó el corazón y algo más, sin embargo cuando lo encuentra, se topa con que debe matarlo. Se encuentra entre la espada y la pared, no sabe si ceder a su locura o recobrar la compostura y hacer su trabajo, el pelirrojo lo tiene en la palma de su mano, manipulando cada una de sus acciones sin que él lo sepa.