Millan Bianchi es todo lo que un hombre debe ser. El tipo de chico con el que Samantha siempre ha soñado:
Atleta y mate atleta, un chico franco, sensible y apasionado, con un rostro esculpido por los dioses, una sonrisa divina, un cuerpo que derrite la mirada y un irresistible acento italiano.
Millan lo tenía todo, la belleza de un dios griego, la sensibilidad de un artista, y la pasión de un fuego.
Samantha por su lado era más simple, amaba los colores, era una romántica empedernida, y una chica torpe hasta la médula. Era un alma pura, una que podía ver la belleza en cada rincón, positiva cien por cien y una amante tórrida de la fantasía.
¿Qué no eran perfectos el uno para el otro?
Todo podría ser idílico, un romance digno de cuento de hadas, de esos amores tórridos que te consumen, de los que todos quieren vivir, de esas historias que solo encuentras en los libros y son tan perfectamente representadas en las películas.
De no ser por un único problema, un defecto que si lo pensaba bien, podría tener solución:
Millan ya estaba enamorado de otra persona.
•×•
Camilla Webstetter no era como ninguna chica que hubiese conocido antes.
Era preciosa como ninguna, con su cabello rizado cayendo a sus hombros, su árida piel morena, su divino cuerpo curvilineo, aquellos lejanos lunares en su cuello y sus profundos y ardientes ojos negros. Una mujer determinada, inteligente, fría y terriblemente despiadada.
Millan nunca había podido convencerse sobre que parte de ella era lo que lo había enloquecido hasta la médula. Quizá era su lejanía, su acervo de niña rebelde o sus incipientes sonrisas traviesas.
Fuese como fuese, Camilla Webstetter tenía un único defecto.
Ella no estaba enamorada de él.
Así que allí estaban, Samantha mirando a Millan, y Millan mirando a Camilla. Con un único propósito repitiéndose profusamente dentro de ambos, y una carrera que comenzará con el nuevo año escolar.
Ganarse el corazón del otro.
'No necesito más que
Una chica que, lamentablemente, creció en un mundo de mierda. Al cumplir los 17, sus padres la metieron en un lugar de mala muerte. Ella pensaba que era lo peor que le podría haber pasado en la vida, pero el destino no tenía ese plan...Un chico de 25 años, que es jefe de la mayoría de las cosas del bajo mundo, estuvo en el momento y lugar precisos; Donde conoce su debilidad y ella conoce que en el mundo que vivía era nada comparado con la mafia.
¿Será que ella soportará este nuevo mundo lleno de peligros?
está historia contiene:⚠️
Escenas+ 18
Violencia
Lenguaje vulgar
Amor posesivo
Toxicidad