En la escuela de Ezequiel Guilleme, estudiante de segundo año, se cuenta la leyenda que después de las diez menos veinte lo que se conoce como realidad se vuelve una fantasía. Situaciones perversas que involucran a docentes y autoridades, un exalumno difícil de rastrear que sobrevivió para contarlo. Sólo una regla puede salvar a los estudiantes, nadie se debe quedar en la escuela a las nueve y cuarentaiuno de la noche.