-Vamos Alec, debes dejar de meterte en problemas, sabes que esos chicos te odian y sabes lo que son. -Isabelle no puedes juzgarlos simplemente por ser subterráneos. -No son simplemente subterráneos, son criminales, así que por favor, si te valoras, deja de provocarlos. -Pero yo no estoy haciendo nada. -Si lo estás haciendo -gruñó la pelinegra; Alec chasqueó lengua. - ¿Que estoy haciendo? -Ser tú. Y al final ese fue su crimen, ser Alexander Lightwood, el niño perfecto.All Rights Reserved