La realidad de un soñador

Christofer era un chico de 15 años, con una mente distinta a las demás personas, unas cuantas. Tenía una enfermedad, cambios de humor repentinos.
Lilian, joven sonriente que cursa en su mismo colegio, con una perspectiva de la vida muy “fantasiosa”

¿La oscuridad existe o son solo mentiras? -. Pregunté a ella, la persona de la cual me había enamorado, estando consiente que era 10 años mayor que yo.

-La oscuridad si existe, puede ser un lugar de relajación para algunos pero para otros la perdición-. Contestó mirándome a los ojos firmemente.

-Y yo-… murmuré ¿En dónde estoy?

-En la realidad-. Sonrío tomándome de la mano

Christofer conocerá a una mujer que lo ayudará a salir adelante, a dejar atrás todo aquello que lo atormenta y no lo deja vivir, no por culpa de él…. Razones existen muchas y son buenas para averiguarlas.

Solo alguien podrá hacerle ver el universo con unas inmensas ganas de volar.

Reir.

Llorar.

Sobre todo gritar.