"El sonido de las olas rompiendo en la orilla era un murmullo que Jane siempre había considerado el mejor calmante existente en el mundo, aunque jamás lo admitiría en voz alta. Y ese año tenía el añadido de las carcajadas de Maura resonando en el aire, felices como pocas veces la detective las había escuchado." O el primer 4 de julio de Maura en compañía de la familia Rizzoli.