Única del clan Homashi, una pequeña niña que vaga de aldea en aldea, siendo temida por todos, rechazada por todos, si tener una razón de su existencia, un ser que nuca le fue otorgado aquel dicho sentimiento que te hace fuerte. Solo vagando mientras la oscuridad le pisaba los talones para ser sometida a un infierno en el que nadie puede salvarse. Aun recordando las últimas palabras de su padre.
''Perdóname, perdonanos por todo el daño que te he causado desde el día de nacimiento, hija, te amamos y nuca lo dejaremos de hacer mi luz Eterna -tras mencionar el hombre de orbes miel con una sonrisa que era acompañada de hilos de sangre, levemente la llama de su vida se fue aogando hace el punto de desaparecer y que la oscuridad se apoderada de la habitación del hombre, en aquella obscuridad se escuchaban las risas sinicas y unos ojos brillantes ''
Una lágrima traicionera recorría su delicada cara, con rapidez limpio sus ojos, en parte sentía que la oscuridad de la que había escapado todo este tiempo terminará alcanzandola. Pero en ese momento todo cambio cuando lo conoció, mejor dicho cuando los conoció y llego a aque lugar que creía que jamás existiría. Un lugar donde rebozaba la paz....Konoha. y cuando pensó que nada podía ser mejor, apareció el.
Kiba Inuzaka....