El lo miraba de lejos, como todos los días ese pequeño ser tenía que soportar a sus abusadores y el no podía hacer nada. No eran amigos ni nada, solo simples compañeros de clases, pero aun así el lo quería, sabía que a través de esos ojos que ya no mostraban su alma, había un lindo joven con los ojos celestes más radiantes del mundo Que debajo de su ropa se encontraba su piel teñida de moretones. Que detrás de esa sonrisa falsa se encontraba la más hermosa de todas.