El puesto de jefe de Berk le estaba consumiendo su vida. Ya no tenía tiempo para sus amigos, su madre y Astrid. No pensó que fuese necesario administrar su tiempo, pues Berk estaba en una crisis alimenticia de la que debía sacarlos y no descansaba por lograrlo. Con su mujer embarazada, todo se complica para ella. Y con la llegada de un nuevo individuo, su matrimonio peligra.