"Cuando empezó a llover, ambos decidimos que al final de todo, el terminar mojados no era tan mala idea.
Cuando seguimos caminando nos dimos cuenta de que no había cafeterías abiertas a las cuatro de la madrugada, por eso decidimos que después de todo, caminar mojados no era tan mala idea.
Cuando nos sentamos empapados a esperar a que diesen las seis e ir por el esperado café, ella se dio cuenta de que besarme después de haber caminado juntos bajo la lluvia, solo para pasar el rato, no era tan mala idea.
Pero yo no quería que me besara para matar el rato.
Pero yo no sentía que me mereciera sus labios.
Pasó mucho tiempo antes de que me volviera a ofrecer la boca."
Este es el viejo diario de un don nadie. No está ordenado, no sabemos que pasó primero o después, solo toca hacernos una idea de su mundo a partir de su propia visión. Y obvio, en su visión hay una chica. Y mucha tristeza también.