-¿M-mi número de teléfono? -pregunté. Creí que me odiaba.- ah... Yo... ¡Me necesitan en la cocina, que tenga un buen día! -dije y salí corriendo de ahí
-¿M-mi número de teléfono? -pregunté. Creí que me odiaba.- ah... Yo... ¡Me necesitan en la cocina, que tenga un buen día! -dije y salí corriendo de ahí