<Buscando a la Musa Perfecta> Mis días pintando paisajes han terminado. Mi inspiración se fue, ya no hay nada que me inspire y me irrita que sea así. No puedo Hacer lo que mas amo en la vida, ¿como pasare las tardes y noches de torturas? -Mira que encontré-Cielo trae un cuadro cubierto con una tela que reconozco al instante. -Dejalo donde estaba-le digo ordenando una y otra vez mis pinceles. -Quien es ella?-dice sacando la tela. El rostro de Maia me deslumbra como si nunca lo hubiese visto, y fui yo el que pinto ese cuadro. -Maia, una compañera de clase-digo sin mostrarle el dolor de perderla y mucho menos la felicidad de estar mirando su rostro. -Tu Musa-afirma ella. -Podría decirse que si- -"A mi musa,gracias por despertar en mi el Amor al arte sobre este Lienzo"- -Tenia 10 años-intento excusarme. Pero eso no es suficiente para apartar sus ojos curiosos y sus oidos llenos de ansiedad por oir lo siguiente.