No todo en este mundo es conocido, tras cada piedra se esconde un nuevo misterio esperando ser descubierto.
Algunos misterios pueden no ser tan grandes como para llevarte a un planeta desconocido a enfrentar aliens, tal vez no se trate de un extraterrestre que viene a salvarnos, puede que no sea un genio que te concederá tres deseos, pero cada pequeña casualidad, cada acto del destino ¿no es ya de por sí un misterio?
Y esa chica, es como el misterio en persona, pero es aún más que una incógnita, es como una casualidad, es un meteorito que se ve una vez cada quinientos años, ella es tan rara como.. como la suerte.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...