El Ciego y El Zorro Violinista

Sus conciertos, su voz, su aspecto... Karma Akabane era todo lo que una desearía; su violín lograba hacer llorar a la persona más insensible, su aterciopelada voz clamaba los más horribles temores, su mirada hipnotizaba a los más fuertes corazones, su ser era simplemente perfecto... Un chico de cabello color celeste lo escuchaba desde afuera de aquel teatro lleno de personas de la alta sociedad, él no le conocía, él no podía ver su aspecto, él no podía ser hipnotizado por sus ojos, él era ciego... Pero esa voz y esa música lograban desprender todos sus problemas y por un momento... Podía pensar que todo estaba bien.

- ¿No crees que estas muy solo en este lugar? - Pregunto un pelirrojo de ojos color amarillo sentándose al lado de el peliazul

- Uh... Sólo vine a escuchar a aque que todos llaman "El Zorro Violinista" - Contestó nervioso sin quitar la pérdida mirada de un punto fijo en la nada

- ¿Porqué no entras a verle? Adentro hará menos frío... - Contestó con una sonrisa marina

- No puedo - Contestó el chico con sencillez

- ¿Porqué? ¿No tienes dinero para los boletos? Yo puedo pagarlos, él dinero no es mayor problema para mi - Dijo sonriente

- No es eso... - Pronunció tímidamente

- ¿Entonces? - Preguntó curioso

- Simplemente no puedo verle... Yo... - Suspiró - Yo no puedo verle, ni a él ni a nadie - Volteó a verle con esos fríos y apagados ojos que en algún momento de su vida fueron azules. Ahí fue cuando sus destinos se juntaron, ahí fue cuando sus vidas cambiaron, ahí... Fue cuando "El Ciego y El Zorro Violinista" se conocieron, ahí fue cuando su destino se reescribió. Sin fin de aventuras, sin fin de lágrimas y risas, sin fin de emociones, paso a paso se desvela el verdadero ser de ambos chicos que... A pesar de los problemas... Juraron estar juntos por siempre

- Prometelo... Karma-kun - Dijo mientras acariciaba la mejilla del mencionado con su pulgar.

- Lo prometo Nagisa - Dijo con los ojos llenos