te encontré, rellenando una hoja en blanco, con tu nombre. te busqué, entre tantas miradas. te quise, de verdad. te quiero, conmigo. la calma del mar, tal como tus caricias, tal como hacerte reír. los ángeles existen, los demonios también. y las plumas, se te cayeron por el camino, para que nadie sospechara. por una vez, sonrisas, que se escapan, entre mis labios, antes de descansar, sobre los tuyos.