Elle Evans es una chica aparentemente normal con una vida sumamente aburrida. Lo cual, por cierto, no parece tan malo ahora. Parecía feliz, las cosas iban bastante bien en casa, en el instituto e incluso en el café en el que trabaja a medio tiempo, estos tres se han encargado de monopolizar el tiempo de Elle, pero claro ella no opuso especial resistencia, causando así una abrumadora monotonía en su vida... Y como no podía ser de otra forma, eso está por cambiar. Un día molestamente similar al resto, Elle encuentra algo que consigue revivir un antiguo episodio que creía superado. Una carta de despedida. Pero no es en absoluto como de quien planea dejar el pueblo, es más de quien quiere dejar este mundo. Justo ahora Elle lleva claro al cien por ciento tres cosas. La primera. No debió hallar esa carta. La segunda. No debió leerla. La tercera (y posiblemente la más importante). No debió buscar a su autor, pero, ¿quién puede juzgarla? ¿No harías tú lo mismo? Si tu respuesta fue "sí" lamento decírtelo, pero, no termina bien. No termina nada bien.