- Dijiste que me amabas y que jamas me lastimarías- le dije a Harry, mientras lágrimas amargas caían por mis ojos, el tomo mi mentón obligándome a verlo
-te amo ____, tu no lo entiendes ahora pero todo lo que hago es por ti, encontraras a un buen chico que te ame, no tanto como yo lo hago, pero el te dará la vida que yo no puedo, te comprara una linda casa a la orilla del mar y hasta tendrán un perro como tu quieres-dijo tratando de reir
-maldita sea Harry yo no quiero una casa ni un maldito perro te quiero a ti- dije tratando de tranquilizar mis lágrimas-soy demasiado egoísta para dejarte ir- dije mientras lo abrazaba, me separe un poco y me beso, me beso como la primera vez, todos los momentos que habíamos pasado invadieron mi mente. Habíamos luchado tanto para estar juntos y el solo dice que se va, no lo permitiré, el se separo de mi rompiendo el beso -espero que algún día puedas perdonarme- murmuro en mis labios, me separe bruscamente de el y le di una cachetada
-¡¿porque demonios me hiciste amarte si ibas a abandonarme?!- le grite a todo pulmón, el bajo la mirada y sin decir nada se dirigió a la puerta, girando el picaporte
-si cruzas esa maldita puerta, es para no volver jamas- dije con un hilo de voz, tenia la esperanza de hacerlo recapacitar y que se diera la vuelta viniendo a mi, pero el solo se fue, salio sin mirar a tras dejándome como me conoció, sola en la habitación, pero yo tenia la culpa ¿quien demonios se enamora de un ladrón?
____ Black una chica estudiosa, inocente pero sobre todo rica, hija de un juez muy reconocido de Nueva York, se enamora de Harry un chico rudo que roba para sacar adelante a su familia, mundos opuestos, vidas unidas.