El mundo es un matiz de colores. Rosa, gris, blanco, negro, azul...Depende de cómo estás dispuesto a ver las cosas, a seguir tu camino, optar por tus decisiones.
En esta vida existen un sinfín de placeres, placeres para el alma, placeres para el cuerpo, placeres que pueden lograr a destruirte... Pero déjenme decirles que no existe mejor placer que una canción. La canción perfecta puede elevarte a la más grande felicidad o tirarte al más profundo de los infiernos.
Existen canciones de amor, odio, decepción, alegría, etc. Es la compañera perfecta para ambientar cualquier tipo de circunstancia. Porque no existe nada más sublime que una buena letra que describa tu estado de ánimo. La vida es para vivir, disfrutar y cantar....
(Esta historia no es mía. La escribo en colaboración de mi hermana menor. Los personajes no me pertenecen, el drama es compartido. Cada capítulo está dictando por una canción de diferente género. Si la música no es de su agrado se respeta. Espero que les gusté ya que es un nuevo proyecto)