Un mundo paralelo al que realmente pertenece. Un amor toxico. Una guerra para obtener el mando. Su destino ya estaba escrito. Ella es fuego. Ella es muerte. "- Sabias de quien te enamorabas Styx.- grito desesperado mientras caminaba de un lado a otro en la habitación.- No puedo jurarte amor eterno. -Y yo no puedo jurarte estar de tu lado en esta guerra.- Le dije molesta mientras dejaba la habitación. Habíamos llegado al fin, dolía."