Zaira es una chica completamente normal, un poco extrovertida y un corazón blando, confía en todo el que lo necesite sin importar nada, ni siquiera piensa si eso le causará algún daño.
Pero en esta vida todo cambia, y ella no fue la excepción. Sin embargo, más que un cambio, fue un quiebre. Así es, cuando la mujer que para ella representaba estabilidad, paz y fortaleza (algo que faltaba en su hogar todo el tiempo) falleció, algo se quebró dentro de ella, literalmente, causando una división interna con la que tendrá que aprender a vivir.
Aquamarina es una chica completamente diferente, es fría, cruel, embustera, traidora, venenosa, manipuladora y no confía en nadie pero a pesar de eso tiene una relación de amistad extrañamente cercana con Zaira.
Ambas chicas se verán en peligro cuando comiencen a influenciarse mutuamente sin opción de poder escapar.
Dos personalidades completamente opuestas. Una completamente decidida a no lastimar a nadie y la otra completamente decidida a lastimar a todos.