El rey de Siria lamentaba su desdicha, ninguna de sus 74 mujeres le daba un hijo varón, siendo que su vejez se acerca y le pisa su hombría decide buscar otra esposa más una joven llena de vida que le dé no solo uno, que le de hasta 5 para hacer de su reino el más grande y el más fuerte.
En ese momento entra la mano derecha del rey León a traerle buenas nuevas
Su alteza ya hemos recorrido toda la tierra buscando una esposa digna de su rey y hemos mandado a traer 3 de ellas para el deleite de mi Príncipe....
No muy lejos de allí...
Mientras Jovaiha se divertía con Naim su fiel amigo en el pueblo, llegan los soldados con las caravanas lo cual
Jovaiha al verlos se aterroriza y corre a esconderse dentro de una cesta de semillas, Naim corre a atender la choza, en lo que ella refugia sus temores en un simple cesta de papas...!
Llega un hombre mayor y le dice a Naim;
-Tu dame el cesta más grande de semillas que tengas y ponlo en mi carroza-, Naim no sabía qué hacer y solo miraba la cesta donde Jovaiha se había escondido, el soldado ve que Naim que no responde llama a uno de sus criados a que recoja el más pesado y al levantar las cestas se llevan la más pesada de todas la que según aquel soldado contenía más semillas.....
Y solo era el peso de Jovaiha que transformaba aún más que ese error y lo convertía en destino que Jovaiha encontró escogió como refugio, al Naim ver que no podía hacer nada solo corre a contarle a Opah lo que pasó....
La incertidumbre rodea a Jovaiha ella no sabe que pasará a dónde va el miedo la llena y la sosiega por todos lados no sabe qué hacer si sale de la cesta tal vez esos hombres la perseguirán y la mataran, que sería de Naim por haberles mentido sobre el costal de semillas, entonces fue cuando decidió callar cerró sus ojos esperando a que en algún momento el final de su tortura llegará...
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...