Molly, feliz, simpática, gentil, empática, generosa y con una sonrisa cautivadora, considera que ser sentimental es lo que cree como su punto débil, pero aun así no le da miedo entregar todo. Adam, chico con suficientes problemas como para sumarle otro, necesitado de amor propio, paciencia y otras tantas cosas. No sabe que ser el nuevo, traerá un huracán incluso mas grande. Nadie puede huir de sus demonios, recordemos que el mundo es redondo y podemos coincidir con personas que jamas imaginaríamos.