26 parts Complete MatureCiel, cansado, propone encontrar a una persona que pueda ayúdalo en el trabajo.
Por lo que pide a su mayordomo, Sebastian, que encuentre a una persona en Londres que pueda combatir con sus juguetes.
Sebastian terminó eligiendo a una niña de casi la misma edad del Conde.
Le gustaban los juguetes y amaba la empresa. A veces, por órdenes de Ciel, salía a la calle vestida como un conejo o como un gato, y repartía dulces a los niños dando buena reputación a la empresa.
Mientras tanto, Sebastian veía como la inocente niña regalaba dulces felizmente con su larga cola de gato y a veces con un pom pom.
Le gustaba ver como reía, pero cuando el mayordomo le hacía cosquillas, aquello paraba, le era cuanto menos curioso ver a una niña que no le gustasen en lo absoluto las cosquillas.
Le gustaba tocarla suavemente y besarla para sentir como temblaba en sus brazos.
El Conde estaba muy agradecido con la niña, ya que, incluso le proporcionaba buenas ideas.
Sin embargo...
Lo que no sabía aquel muchacho es que detrás de tanta perfección había una tierna niña a la que le asustaba los besos sorpresa del Mayordomo, las caricias que le daba y los pequeños chupetones que le proporcionaba en el cuello mientras trataba de dormir.
-Tranquilicese Señorita -
-p-pero d-duele - cuando se separó, me sonrió -
-Es lo que ocurre cuando es una niña mala y no se queda quieta - besó mi frente - ahora, duerma, mañana seguiremos - tragué en seco.
Lamentablemente, el mayordomo no la dejaría irse tan fácilmente. La quiere y necesita, por lo que, hará lo que sea para que nadie la toque, incluso el Conde será flechado, pero Sebastian siempre se saldrá con las suyas.
-Debe entender que desde ahora me pertenece, la cuidaré tan bien que si me aparto de usted siquiera unos segundos, sentirá un vacío - sonrió - y ese vacío, sólo lo sabré llenar yo -