Amy Hathaway es "la chica de la correspondencia" del conglomerado empresarial de Ian Brockmann, el quinto multimillonario en la lista de Forbes y a quien se enfrenta apenas lo conoce.
Aún después de eso, su instinto la lleva a salvarle la vida y cuando él no duda en compensarlo, la relación entre ambos se aproxima a pasos agigantados.
Brockmann, por su parte, es un hombre con una historia obscura, llena de hechos traumáticos que están tan lejos que no logran perturbarlo, o al menos en eso confiaba.
Cuando contra todo pronóstico, ese pasado regresa, Amy, inspirada por el más puro y sincero amor, no dudará en hacerle frente, en evitar a toda costa que los fantasmas vuelvan a atormentarlo y a protegerlo aún cuando eso signifique ponerse a si misma en un peligro inminente.
Porque quien quiera hacerle daño a él, primero tendrá que pasar sobre su cadáver.
Él es Nicholas Allen, el denominado demonio al mando. Ninguna asistente consigue superar el mes. Ninguna lo soporta. Desfilan como si de una pasarela se tratara. Y lo intentó con varones, pero resultó un completo desastre.
Hasta que ella llegó.
Danielle Ross, una positiva y atractiva chica de 24 años con mucha energía y ganas de trabajar. Pero la muerte del abuelo de Nicholas, y además fundador de la empresa, pondrán a prueba la paciencia de Danielle, cuando su jefe le solicite ayuda con una de las cláusulas de la herencia. Debe casarse para obtener el control absoluto. No hay fecha límite, pero la ambición lo lleva a querer apresurar las cosas.